Mi historia con diabetes tipo 1

¡Hola a todos! En esta oportunidad les contaré mi historia con diabetes tipo 1.

Mi nombre es María Urgellés. Tengo diabetes tipo 1 desde hace aproximadamente 9 años! (¡Se me ha ido rapidísimo el tiempo!) Me dieron la noticia de que yo era diabética a los 17 años, en el 2009.

Síntomas:

Mi diagnóstico fue un poco extraño y creo que fue tardío, porque yo me venía sintiendo rara y diferente como desde inicios de año. Tenía algunos síntomas, que ya luego cuando conocí más del tema me di cuenta de lo que era. A pesar de que me sentía mal desde hace meses, no había ido a hacerme los exámenes de sangre porque mi familia estaba pasando por un momento difícil (especialmente mi mamá). Mi abuelo acababa de morir (hace poco) y mi abuela no estaba muy bien de salud.

No se me olvida que todo el tiempo tenía sed, siempre tenía ganas de orinar, en días súper soleados yo pasaba con suéter muerta del frío, se me secaba demasiado la boca y siempre andaba con un cansancio extremo. Ya luego me di cuenta que estos fueron mis sínotmas de mi inicio mi historia con diabetes tipo 1.

Me acuerdo que en ese año (antes de saber que era diabética), mi familia tenía un viaje planeado desde hace tiempo y nos fuimos. De lo que más tengo memoria es de que conocimos TODOS los baños (si, los baños jaja), por mis ganas de orinar todo el tiempo. Ya tenía desesperada a toda mi familia porque todo el día quería ir al baño, y lo peor de todo es que me agarraban demasiadas ganas de un momento a otro. Yo creo que ese viaje fue el detonante para que mis papás se dieran cuenta de que algo no estaba bien conmigo. Me dijeron que cuando llegáramos a Costa Rica lo primero que íbamos a hacer era un examen de sangre.

Exámen de Sangre:

Al llegar de vuelta al país mi mamá me llevó a hacerme el examen de sangre. El mismo día que fuimos, la doctora llamó a mi mamá y le dijo que si podíamos repetir el examen porque el resultado estaba muy alterado. Fuimos a repetir el examen y la doctora llamó a mami muy asustada porque dijo que tenía el azúcar en 800 (IMAGÍNENSE, EN 800!!!!). Le dijo que fuera inmediatamente a ver a un doctor porque me tenían que bajar esos niveles lo antes posible. Para los que no saben mucho del tema, una persona “no diabética” normalmente tiene sus niveles de azúcar entre 70-110, mas o menos.

El hecho de que yo anduviera caminando por la calle como si nada, sin sentirme mal ni desmayarme, ni convulsionar, ni algo peor, realmente es un milagro (los doctores me han dicho que soy un “milagrito viviente”). No se explican cómo teniendo el nivel de azúcar tan elevado no me pasó nada. Cuando me dijeron esto yo pensé en mis adentros: “Para algo estoy aquí. Algo útil tengo que hacer con mi vida y con mi enfermedad”.

Diagnóstico:

El doctor simplemente se me quedó viendo y me preguntaba “¿Usted realmente se siente bien? Yo estaba sentada en una silla con mi mamá a la par. Y yo le respondí que sí, que me sentía bien y que ya me quería ir porque tenía la fiesta de cumpleaños de una de mis mejores amigas en esa época.

Claramente yo en ese momento estaba en negación del diagnóstico que me habían dado y lo único que quería era irme del consultorio. Además, realmente tenía esa fiesta a la que tenía muchas ganas de ir. Finalmente, después de muchas horas de estar chequeando mi azúcar cada 15 minutos (literal), me dieron permiso de ir a la fiesta por un ratito. Tuve que ir acompañada por si me sentía mal o algo. Siento que en parte me dejaron ir para que el impacto de la noticia y todo lo de la diabetes no me hiciera sentir peor de lo que ya me sentía en ese momento.

Apoyo Familiar en el Diagnóstico:

Siento que lo más importante en el momento del diagnóstico (además de la atención de los doctores, obviamente), fue todo el apoyo que me dio mi familia y mi novio (que ahora es mi esposo).

Desde el día 1 me hicieron sentir que yo era capaz de hacer todo lo que yo me propusiera. Que yo iba a poder “controlar” la enfermedad y vivir una vida relativamente normal a pesar de tener este padecimiento. Más que un problema yo lo veo como un estilo de vida, en el que uno se cuida más y presta atención a lo que come. No se si sabían pero la dieta del diabético es la más saludable de todas, porque es la más balanceada. Se puede comer de todo un poco pero PORCIONADO.

Decidí contarles un poco de mi historia porque siento que a través de estos años con diabetes he logrado aprender mucho y siento que acá en Costa Rica no hay mucha cultura ni mucha información sobre este tema.

Espero que puedan identificarse con mi historia y si puedo ayudarles en algo estoy para eso 🙂 Si quieren saber de algo en específico sobre mi historia con diabetes tipo 1, no duden en escribirme para incluir esos temas en futuras entradas del blog.

¡Saludos a todos!

#MiVidaConDiabetes #Diabetes

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