Durante gran parte de nuestra vida hemos escuchado acerca de tener una alimentación saludable y eso está bien. Sin embargo, por distintas razones, no todas las personas han logrado mantener una relación con la alimentación adecuada; bien sea por malos hábitos adquiridos desde la infancia, por no incluir lo que nuestro cuerpo necesita, por preferencias alimenticias, entre otros.
Si no has logrado establecer una buena relación con la comida ¡Es momento de hacerlo! Aunque evidentemente no es algo tan sencillo como parece, podés trabajar eso.
¿Cómo hago para tener una buena relación con la comida?

Esto va a depender de que como sea tu relación con la comida. Hay personas que les cuesta mucho comer o no le dan ganas, y hay quienes más bien comen de más. Lo primero que te podemos recomendar es acudir a un nutricionista, ya que te puede ayudar y explicar mucho mejor paso a paso para que se te facilite el proceso. Es importante destacar que en este proceso es totalmente válido sentir estrés o frustración.
La relación adecuada con la comida se va a establecer en cada uno, cuando entendamos que es lo que en realidad nos hace bien a nosotros y a nuestro cuerpo.
Uno de los errores principales que se cometen es “satanizar” algunos alimentos.Es importante destacar que no se trata de alimentos buenos o malos, sino de priorizar cuáles se deben incluir en nuestra alimentación diaria y cuáles se deben consumir de forma esporádica.
¿Qué hacer y qué evitar?
Es importante que en este tipo de proceso no nos desesperemos, pues si bien es cierto que estamos realizando un cambio por nuestro bienestar, todo tiene su procedimiento. Los cambios o hábitos nuevos que se adquieren, no serán de un día para otro, por lo que es fundamental que mantengamos la calma y tengamos paciencia con nosotros mismos.
Es fundamental que escuchés las señales de tu cuerpo. Debés aprender a identificar cuando estás lleno de cuando tu cuerpo tiene ansiedad; pues esto te va a ayudar muchísimo. De esta forma podrás saber elegir que comer en cada caso.
No te enfoqués en aquellos “alimentos prohibidos”. Por lo general, las personas se centran en aquello que no deben comer y debe ser al contrario. Debés saber cuáles son los que podés consumir, y así poder informarte y tener diferentes maneras y recetas de inlcuir estos alimentos en el día a día.
No es buena idea compensar o reponer. Cuando se inicia este proceso, hay días en que se consumen comidas no tan saludables, y para “recuperarnos” consumimos jugos detox o pasamos varios días intentando comer estrictamente sano y esto es un error. Lo que debés hacer es retomar tu alimentación saludable poco a poco y no sentirte culpable con vos mismo(a).

Consumí alimentos que en realidad te gusten. Muchas personas piensan que tener una alimentación saludable es aburrido y rutinario y en realidad no es así. Informate sobre cuáles son los alimentos que tu organismo requiere y escogé aquellos que en realidad disfrutés, pues esto no tiene porque ser una tortura.
Tomate el tiempo para comer; pues, aunque no lo creas, comer viendo tv, mientras trabajamos o bajo estrés no es para nada saludable. Lo ideal es concentrarte mientras te alimentás, masticá con calma, no comás por aburrimiento o ansiedad.