El proceso de alimentación de todo bebé es distinto. A algunos les encantan los vegetales y verduras, mientras que otros son un poco más complicados y tienen gustos más limitados. Por esta razón, en el artículo de hoy en La Orejita se dará una guía sobre cómo enseñar a tu bebé a comer saludable.
Los bebés deben recibir lactancia exclusiva durante sus primeros 6 meses de vida. Luego el pediatra te dirá que le podés ir dando. Por lo regular, comienzan con jugos y sopas.
La alimentación saludable debe formar parte de la crianza de tu bebé. Debés promover, desde sus primeros años, el consumo de frutas, verduras y vegetales. De esta forma es mucho más sencillo lograr los objetivos planteados que es comer saludable a lo largo de los años.
¿Qué debo hacer para que mi bebé no rechace alimentos saludables?
Lo primero que debés tener en cuenta es que esto es parte de un proceso y que debés tener toda la paciencia para guiar a tu bebé. Es válido si a veces te sentís abrumado, pero no por eso debés darte por vencido. Todo es cuestión de tiempo, paciencia y dedicación.
Se recomienda que poco a poco vayás creando hábitos saludables durante el desarrollo de tu bebé. Debés comenzar por las cosas pequeñas, como darle fruta en lugar de meriendas que no aportan los nutrientes suficientes.
Si tu pequeño tiene más de dos años de edad, podés explicarle que la importancia de comer saludable es la mejor opción. Explicarle que esto lo ayuda a crecer sano y fuerte y poco a poco irá entendiendo.
Un punto bastante importante que debés tener presente, es que los niños NO deben consumir azúcar durante sus primeros dos años de vida. Esto para evitar que en un futuro sufran de diabetes, obesidad u alguna otra enfermedad.
Actividades para niños mayores de tres años que te ayudarán a promover la alimentación saludable
A partir de los tres años de edad, los niños comprenden mucho mejor algunas situaciones ¿Qué podés hacer? Hacé o incluí a tus pequeños en distintas actividades que pueden ayudarte a despertar su curiosidad principalmente por vegetales y legumbres.
Entre las actividades más destacadas tenemos:
Realizar un huerto: Incluye a tu pequeño en esta actividad, que además lo coloca en contacto con la naturaleza. Al ver el proceso de germinación se sentirá motivado por consumir lo que fue sembrado.
Dejá que te acompañe cocinando. Podés incluirlo en algunas actividades, siempre teniendo las precauciones pertinentes. De esta forma al momento de comer estará más tranquilo.
Algo muy importante que debés tener en cuenta, es que tenés que variar su comida. No le sirvás siempre lo mismo porque lo vas a aburrir. Intentá darle vegetales, frutas y hortalizas variadas. Una súper opción son las ensaladas. La clave es buscar variedad. Actualmente existen muchos libros que te pueden ayudar con la alimentación saludable de tu bebé.
Debés enseñarle que la hora de la comida es exclusivamente para ello, no le des juguetes para distraerlo. Intentá crear un momento agradable y en familia y de esta forma se sentirá seguro en su entorno.
Errores que cometés al momento de alimentar a tu bebé
Muchas veces en el intento de hacer que se alimente, se cometen muchos errores que pueden retrasar el proceso que con tanto esfuerzo y dedicación has llevado a cabo. Debés tener en cuenta que:
NO lo obligués a comer. Si bien es cierto que los pequeños deben comer para mantenerse sanos, si les gritás o castigás al momento de la comida les crearás un trauma que muchas veces trae como consecuencia el rechazo absoluto al momento de comer.
Tené paciencia. Es válido que a tu bebé no le gusten algunos alimentos. En estos casos la mejor opción es variar ese alimento, o prepararlo de otra forma que pueda resultar agradable para él/ella.
Servirle demasiada comida. Ellos comen con la vista, entonces debés servirles las porciones adecuadas. Si tu bebé es tedioso con el tema de la alimentación, intentá hacerle figuras divertidas con sus comidas y así se motivará.
Dejá que participe, es decir, que él mismo coma. Aunque evidentemente en algunas oportunidades nos da miedo que se ahoguen, debemos dejarlos para que se sientan seguros.

¿Por qué mi bebé no quiere comer?
Existen distintas causas por lo que esto puede suceder, entre las cuales se destacan:
Reflujo ácido: Esto ocurre cuando el bebé no está produciendo suficiente ácido en su estómago, o por el contrario está produciendo demasiado. Esto va a traer como consecuencia que cada vez que consuma alimentos llore.
En la actualidad, muchos bebés son intolerantes a la lactosa. Esto ocurre cuando el organismo no produce la suficiente lactosa (enzima que procesa los lácteos). Esto evidentemente produce dolores intestinales.
Presión por parte de los padres o de su entorno. Algo bastante común es que los bebés ya se sienten llenos,pero sus padres insisten en que deben comerse todo lo que sirvieron. Hay que recordar que los bebés comen por necesidad, no por obligación.
Es bastante común que los bebés que tienen fiebre o que han sido vacunados recientemente no se sientan muy bien de salud, por lo que no querrán comer.
En caso de que notés que tu bebé está rechazando algún alimento o que constantemente se queja, no dudés en llevarlo al pediatra para que le realice un chequeo.
En La Orejita te recordamos que comer saludable sin el consumo de azúcares es mucho mejor para mantener de forma adecuada nuestra salud.