Se conoce como frutos secos a aquellas semillas que están cubiertas por una cáscara un poco dura dependiendo de su tipo de contenido. Estos alimentos tienen una composición natural de menos del 50% de agua. Entre los más conocidos tenemos: almendras, pecanas, avellanas, nueces, maní, entre otros. Conoce por qué consumir frutos secos.
¿Cuáles son las propiedades de los frutos secos?
La principal característica de los frutos secos es su bajo contenido en agua y alto contenido en cuanto a grasas saludables y omega 3.
Sin embargo, es importante destacar que las propiedades de estos cumplen con las siguientes características:
Cuentan con nutrientes esenciales como lo son proteínas, antioxidantes, fibras, vitaminas, entre otros.
Son un gran aliado que ayudan a reducir la inflamación y las enfermedades cardíacas.
Si tenés que controlar los niveles de colesterol sin dudas tu mejor opción son los frutos secos, puesto que ayudan a aumentar el colesterol bueno y reducir el malo.
Debido a que tienen un alto contenido en grasas saturadas y omega 3 son ideales para favorecer los procesos cognitivos.
Sus propiedades varían según el tipo de fruto, pero todas comparten las características mencionadas anteriormente.
¿Cuáles son los beneficios de consumir frutos secos?
Los frutos secos tienen miles de beneficios. Por esta razón, son bastante recomendados por médicos y nutricionistas.
Los frutos secos son alimentos hipercalóricos y la mayoría de las dietas que están dirigidas a la pérdida de grasa los incluyen, ya que ayudan a mantener una alimentación sana y equilibrada.
Algunos otros beneficios que traen los frutos secos para nuestra salud se listan a continuación:
Contribuyen con la pérdida de peso
Aunque la mayoría de las personas cree que los frutos secos engordan, es lo contrario (si se consumen con medida). Este alimento contiene grasas saludables y su aporte es hipercalórico, lo que ayuda a que haya un mejor rendimiento cuando se va a realizar cualquier actividad física.
Te ayudan con los procesos hormonales
Los frutos secos pueden contribuir a mejorar los procesos hormonales debido a la cantidad de ácido fólico que contienen. Esto ayuda a aumentar las defensas del organismo y a su vez a disminuir los niveles de estrés, fatiga y síntomas pre-menstruales.
Los frutos secos también son una fuente de fitoestrógenos que ayudan a reducir los síntomas de la menopausia.
Mejoran el funcionamiento intestinal
Al tener gran contenido de fibra, ayudan a evitar el estreñimiento y la aparición de enfermedades intestinales. Si padecés de problemas intestinales, se recomienda que los frutos secos sean parte de tu dieta.
Las almendras y el pistacho son los frutos secos que más contienen fibra, por lo tanto, son los más recomendados en este caso.
Ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre
Algunos frutos secos contribuyen de manera considerable a controlar los niveles de lípidos y glucosa en la sangre. Además, son ricos en oligoelementos como el potasio y el magnesio, los cuales ayudan a prevenir la aparición de diabetes.
Consumir frutos secos es ideal para mantener nuestra salud equilibrada. Por esta razón, te invitamos a incluirlos en tu dieta diaria.